jueves, 14 de mayo de 2015

Fontún, Machamedio y Alto de Salguerón. Circular desde Gete

Perfil de la ruta
Salida y llegada: Gete (Municipio de Cármenes en León)
Distancia: 17,5 km
Duración: 6:30 h (sin contar paradas)
Subidas acumuladas: 1220 m
Altura Inicial: 1146 m
Altura máxima: 1953 m
Fecha de realización: 9/IV/2015
Dificultad: media-alta
Track de la ruta

Nota: además del desnivel a superar y la fuerte pendiente en la ascensión final al Fontún desde el Collado de Gete, encontramos una dificultad añadida en la última parte del recorrido después de superar el Machamedio y el Furacao. Dos cortos tramos de unos 40 metros cada uno están totalmente invadidos por el escobar y/o el brezal y, en ellos, la senda casi se pierde en el primero y se pierde totalmente en el segundo.
Mapa de la ruta

Pista que va hacia el Collado de Gete. Al fondo el pico Machamedio.

Nuestra ruta comienza en Gete (1146 m), aldea que pertenece al municipio de Cármenes en León. Para llegar, nos dirigirnos por la N-630 a Villamanín de Tercia, donde abandonamos la carretera nacional y continuamos por la LE-312 en dirección a Cármenes. Aquí giramos a la derecha por la LE-311 siguiendo el curso del río Torío y, al cabo de 3 kilómetros, tomamos el desvío definitivo a Gete.

Al acercarnos a Villamanín vislumbramos entre las nieblas matinales la imponente mole caliza del Fontún o Machacao separado del modesto Alto de Salguerón por el Collado de Gete; estos serán dos de los objetivos de la ruta. Aunque la ascensión más rápida al Fontún se hace desde la aldea de Fontún de Tercia al lado de Villamanín, preferimos ésta ruta más larga que nos va permitir además recorrer el Barranco de Gete y crestear al final la cordal que cierra por el norte este hermoso valle glaciar.

Nada más llegar a la aldea, encontramos la iglesia de San Martín con su espadaña y campanario (dos campanas) al que se accede mediante una escalera lateral adosada. El pórtico se ha arreglado recientemente y parece nuevo. Cerca de la iglesia una fuente con tres caños proporciona agua fresca y abundante.

Calizas dolomíticas por delante de Peñas Anchas.

Orchis mascula en Valdecastro.

Emprendemos la ruta siguiendo la pista que es continuación de la carretera y que asciende suavemente por el abierto Barranco de Gete. Las genistas amarillas (escobas) en flor (genista florida) y los tonos verdeclaros de la reciente primavera adornan los pastos que van quedando a uno y otro lado del camino. Pero a la derecha, al norte, la imponente y vertical muralla caliza de Peña Grande nos cierra la vista pero nos recompensa con la singularidad de sus formas y tonos grises. Al otro lado, el arroyo de Gete canta su fresca melodía y nos separa de las alomadas montañas de Sierra Arena que encierran el valle por el sur. Estamos siguiendo la Ruta del puerto de Gete señalizada por el ayuntamiento de Cármenes. Desde cerca del pueblo podemos ver, al fondo del valle, la imponente torre caliza del pico Machamedio (otro de los objetivos del día) que nos oculta al Fontún. A medida que nos acerquemos quedará también oculto por las más cercanas Peñas Anchas.

En Valdecastro, después de tres kilómetros de cómodo andar y al lado de un panel informativo (1360 m) de la ruta donde se nos cuenta la historia de la trashumancia, la pista da un giro brusco a la izquierda cruzando el arroyo y regresando a Gete por la otra orilla. Pero nuestro camino prosigue la ascensión por el valle mediante un sendero que discurre entre ricos pastos y deja a la derecha, aunque algo alejada, una cabaña no muy elegante. Más adelante, también a la derecha, nos encontramos un modesto crestón dolomítico que contrasta sus tonos ocres con las claras calizas de Peñas Anchas situadas por encima; y en la base, florecen escobas amarillas y hermosas orquídeas (Orchis mascula) con sus ramilletes de flores colgantes. Al echar la vista atrás vemos las peñas del pico Coto del Calvo y cuando, al subir, aumentamos nuestra perspectiva, aparecen el Coto Cabañas y Bodón a la izquierda y el pico Correcillas o Polvoreda a la derecha.

Collado de Gete y Pico Fontún desde el Alto de Salguerón. Enfrente vemos la canal de subida.

Cerca del collado de Gete cruzamos el arroyo al lado de una peña, y continuamos la remontada campo a través hasta enlazar con una pista que viene del mismo collado y llega a la cercana y modesta Peña Pizca. Queremos subir a la cima más alta de esta Sierra Arena que cierra el valle de Gete por el sur; el Alto de Salguerón que cae sobre Villamanín. Enseguida abandonamos la pista siguiendo una franja herbosa que sube directa, entre un plantación reciente de pinos, al lomo de la sierra. Nos comenta Miguel que estos pequeños pinos tienen 5 años pues este número se corresponde con el de niveles de ramas nuevas que salen del tronco principal. Alcanzamos el collado (1709 m) y la vista se abre al Valle de Valporquero de Torío paralelo al de Gete. Este valle glaciar sube desde la citada aldea, famosa por sus cuevas, hasta el collado Formigoso que permite la comunicación directa con Villamanín. Por allí pasa la Ruta a las Cuevas de Valporquero señalizada por ayuntamiento de Villamanín.

Valle de Gete desde el Alto de Salguerón. Al fondo vemos los picos Bodón, Coto el Calvo y Correcillas.

Continuamos hacia la cumbre del Alto de Salguerón (1799 m) entre el exuberante matorral y los jóvenes y tupidos robles que ralentizan la progresión. Habría sido mucho mejor, como hicimos en el descenso, subir un poco más al oeste buscando la zona que ha quedado despejada después de un reciente incendio. Las vistas que nos ofrece son formidables: al otro lado del collado de Gete la verticalidad del Fontún y la Peña de Machamedio nos tapan completamente el horizonte norte; por el noroeste se extiende el valle de Villamanín, Rodiezmo, San Martín y Poladura de Tercia cerrado al norte por los Montes de Peñalaza; a su izquierda las cumbres de La Barragana las Tres Marías, el Negrón y el Cuitu Negro, y por encima vemos como emerge el gran macizo de las Ubiñas; al noroeste la gran mole del Cellón y la Pájara. Hacia el este, entre otros, vemos el macizo del Mampodre, por delante el pico Mahón al que siguen Coto Cabañas y Bodón, y aún más cerca, Coto del Calvo y Correcillas.

Valle de Rodiezmo y Villamanín. Al fondo vemos Las Tres Marías y las Ubiñas, entre otros.

Nos encaminamos directamente hacia la canal de subida al Fontún.

Realizamos el descenso por la ladera quemada y después por el joven pinar hasta enlazar con la pista que nos deja en el Puerto de Gete (1598 m). La canal de ascenso al Fontún es la directa desde el collado y, a pesar de su verticalidad y del nivel de 350 metros que hay que superar, se sube muy bien pues hay un sendero bien hitado que, con calma, nos lleva a la cresta de la montaña a unos pasos de la cima (1953 m).
Dura subida al Fontún. Abajo Collado de Gete

Encontramos un viejo buzón de montaña con un tapón en forma de flor de lis y unas vistas más amplias que las descritas antes. Se nos abre completamente el frente norte entre Brañacaballo y los picos Laguna y Morgao todos por encima de la Sierra de Currillos. Les siguen la Loma del Bolero, Fitona (detrás está la zona del Nogales), Faro, Huevo y Morala, este último por encima de Cármenes que vemos en el valle a la derecha. La Sierra de Mediodía está cerca; detrás de Cármenes.


Cima del Fontún. Al fondo: Las Tres Marías, las Ubiñas y Cellón, entre otros.

Desde la cima del Fontún: Sierra de Currillos y, por encima, Brañacaballo con nieve.

Por encima de la Sierra de Currillos vemos el pico Laguna, Morgao y Fitona, entre otros.

Valle de Cármenes (abajo a la derecha). Picos Fitona, Faro, Huevo y Morala.

Después de reponer fuerzas admirando este formidable espectáculo natural regresamos a la antecima. La cresta oriental del Fontún es muy estrecha y aérea; son unos 20 metros señalizados con algunos hitos y con caídas verticales a ambos lados. Preferimos rodearla bajando unos metros por la senda de subida y ascendiendo después unos metros por una zona de hierba. La ladera norte de la montaña a la que hemos accedido forma una media luna con el pico Machamedio quedando en medio un valle colgado que desagua al Barranco de Gete situado al sur.


Cresta oriental del Fontún.

Circo entre el Fontún y el Machamedio que vemos al fondo. Se llega rodeando por la izquierda.

La senda nos permite descender, rodeando por la media luna, mientras pasamos por unas peñas de formas pintorescas que nos permiten, entre ellas, seguir disfrutando de la impresionante perspectiva norte (1829 m). Completado el rodeo con una corta subida, nos situamos en la base de la pequeña peña que corona la cima del Machamedio (1911 m). Aunque sabemos que rodeándola hay un cómodo ascenso a la cima, preferimos ahora trepar unos metros por una de las canales frontales. En la cima encontramos un vértice geodésico y unas vistas también espectaculares. Además de lo explicado antes, nos llama la atención la magnífica perspectiva que ofrece el cercano Fontún.

Panorámica desde el Machamedio. En primer plano, Fontún y su cresta que nos permitió llegar. Sierra Currillos, Cellón y Brañacallo nevados.

Descendemos por la ladera fácil y nos encaminamos a la cercana cima del Pico los Furacaos (1821 m), apenas unas piedras en el rápido descenso. Mirando hacia atrás nos llama la atención el crestón que baja del Machamedio con sus estratos verticales a modo de grandes lanchas hincadas en la tierra.

Valle de Gete. Sierra de regreso a la izquierda. Al fondo Bodón, Coto de Calvo y Correcillas.

Queremos continuar el descenso por lo más alto de la sierra hacia el este y nos dirigimos hacia un cercano lomo despejado (1776 m). Si continuásemos el descenso por el citado lomo, llegaríamos al Arroyo Valdecastro y, quizás, a la pista del Barranco de Gete. Pero para seguir por lo alto de la sierra debemos cruzar una zona completamente invadida por las escobas y los brezos. En la ladera norte encontramos una franja herbosa en el nacimiento del Arroyo Medio por donde continuamos el descenso hasta situarnos a la misma altura de la cresta cimera de la sierra. Los 40 metros que nos separan de la citada cresta los hacemos por una senda completamente tupida de escobas.

Alcanzada la arista, la senda entre el brezo bajo está despejada y nos deja caminar con comodidad hasta las peñas del último crestón (1708 m). Abajo vemos un pinar que se extiende por la ladera norte y una pradera en el mismo lomo. Para alcanzar los pastos debemos atravesar la zona más cerrada: son apenas 40 metros entre los altos brezos y escobas con algunos abedules y, si nos dirigimos al tupido pinar con abundantes ramas bajeras, la situación tampoco mejora. Superados estos metros como podemos, el resto de la ruta ya no ofrecerá ninguna dificultad.

Vista atrás. A la dcha zona de maleza por donde bajamos. A la izda al fondo el Machamedio.

Lo que nos queda de la sierra ya es fácil. Peña del Gallo (izda) y Peña Grande (dcha).

Cruzamos el lomo de hierba y rodeamos una pequeña zona tomada también por la maleza que nos vuelve a dejar en el límite del pinar en la zona llamada Trasnorios. Hasta aquí llega un camino que viene de Cármenes y es asiento de la Ruta Pico Gallo. La senda continúa por la cumbrera de la sierra, dejando a la izquierda el citado pico cuya cresta vemos mientras a la derecha la sierra se despeña vertical sobre el barranco de Gete. Más adelante encontramos un mirador (1452 m) a modo de ventana sobre el valle y, al asomarnos, vemos unos rebecos descansando plácidamente en un pequeño rellano del murallón.

Hayedo del Monte Brición. Sierra de Mediodía al fondo. Por el valle discurre el río Torío.

Rodeamos por la izquierda los peñascos de Peña Grande (1458 m) por lo más alto del hayedo del Monte Brición que cubre la ladera norte de la sierra hasta el río Torío, y descendemos después a una extensa cubeta herbosa rodeada de crestas calizas de formas llamativas. Como vemos una cabaña construida bajo el cobijo de una peña, nos dirigimos hacia ella y comprobamos que no es más que un abrigo construido por los pastores de la zona. Llama la atención la disposición de la cubeta herbosa (1330 m) en grandes escaleras fruto, quizás, de hundimientos escalonados.

Originales formas rocosas en el bajada a Gete.

Llegando a Gete. Iglesia de San Martín a la izquierda.

La cubeta desagua al este como la sierra y por allí continúa nuestro sendero entre peñas con formas bellas y variadas (vemos alguna seta, algunas caras o animales,…). Alcanzamos así el límite oriental de la sierra rodeada por el Torío. La senda se transforma en camino ancho al lado de una caseta de reciente construcción (1220 m) y no tenemos más que seguirlo, completando el rodeo la sierra, para llegar a Gete justo al lado de la iglesia.

Lorenzo Sánchez Velázquez


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